No pudiendo desentenderse de lo absurdo
convocó a lo grotesco
remiendos de un descarte
aciertos de un amante.
Sintiendo muy adentro
peces de colores hambrientos
torrentes arrastrando maderos
algunos barnizados
pero casi todos casi rotos y astillosos.
No aguantando el desvelo
de querer vivir a fuego
las ostias de la vida
son algo más que un tirón de pelo
Volviendo a la memoria
se encuentra en nunguna parte
deseando volver al camino
que le guarda la ilusión de antes.
Y otra vez esta antigua desidia
otra vez a limarme las pezuñas volviendo a la carreter.
otra vez sin horizonte aparente, sin futuro operante.