En días de tormenta
la tristeza se deja querer
se me acurruca entre los brazos
y no quiere desaparecer.
Y con la lluvía...
con la lluvia
el destello de tu reflejo
tu voz entre susurros.
Y tu recuerdo...
Tu recuerdo
un nudo en mi garganta.
Y mientras tanto
los montones de impotencia
se me acumulan en las esquinas.
En estos días de tormenta
todo se lo lleva la lluvia
y nunca avisa del desalojo.