Angustiosa vida
que me llevas a la deriva
déjame tomar las riendas
déjame empuñar la espada
con la que dar el estoque al destino
que me ciega y no me deja caminar en paz.
Quiero correr por los campos de escobas
sin pensar en el mañana
y sentir la verdadera libertad.
Libertad del que no tiene nada
ni nada debe
del que de nada se tiene que justificar
de una persona humana
sin más
armada de amor
y con heridas en los brazos del zarzal.
Tierra mía,
madre,
ayúdame a dejar todo atrás,
acercame a tu lecho
déjame oler tu esencia
y hablar con tus hijos.
imagen sacada de escribimospensamientos.blogspot.com