La ilusión es desbocado placer de lo imaginario.
Y se bebe como agua de botijo en la labranza.
El autoengaño está de moda
y se pide con hielos y cola.
La cruda realidad está a la vuelta de la noche
afonía de la mente
y trites tardes de soledad que te vienen derrepente.
El ave rapaz vuela alto
y ve mucho mejor que nosotros.