27/5/14

espera que te diga algo

Entre las luces y sombras de un aislado cuarto en medio del universo, azares de la vida malean mi alma. La desgarran, deforman y amasan. Atmosféricas melodías me transportan a planos paralelos de flotación gravitacional, suspensión mental y receso temporal de la vida como tal.
En la soledad de mi vagar, mi corazón se abre cual flor que en vez de luz busca obscuridad. Se abre para amar todo cuanto aparezca, para captar cualquier suspiro de bondad que quede en la humanidad. Nada hay para cenar y cansado de esperar el corazón se cierra otra vez más, solo esperando que con el sueño venga un vendaval y se lo lleve todo a alta mar.