Cuando el mundo me aprieta
le escupo palabras.
Fuertes como puños
me dan el respiro que necesito
entre frase y frase
me recompongo
y la vida no asusta tanto.
Con estrofas irregulares
me hago fuerte
derribo convenciones
aclaro caminos
supero contradicciones.
Cuando la esperanza estalla
nunca me falla la palabra.