13/12/14

hablemos de mi mente demente




Cuando pierdo un gran envite
me arrojo a una terapia extraña
me lanzo a mi mundo irreal
y me sumerjo en la palabra.

La estrujo y descompongo
la exprimo mientras siento
que ya no queda nada
nada más que el desconsuelo
de saberte tan cerca y tan lejos
te tener que verte siempre 
a través de ese maldito prisma
que no me deja oler tu pelo.

Me desconcierta la desobediencia
que mi mente con esto me profesa.
Cruel traidora que hace inutiles
todos mis esfuerzos por dejar hueco.

Reniega de todas mis resoluciones
tiñe de tus sonrisas mis mañanas
inventa luegos, quizas y porque no?s
dibuja mañanas sin lluvia en el cielo.

Mi maldita mente se empeña en lo imposible,
se aferra a tu recuerdo llevándome en volandas
se abraza a la esperanza de perderse en tu mirada.
no le vale lo que le digo aunque tengo la experiencia.

¿Es que no ve que me hace daño?
¿Es que no ve lo que necesito?

Necesito una mente fuerte
que me empuje hacia delante
Que no tiña los colores
que no ilumine meros charcos

Mientras tanto no hay remedio, 
la distraigo cuando puedo.

Y cuando no, que es la mayor parte del tiempo,
solo tengo tu recuerdo.
tus vacías palabras que se hacen grandes en mis orejas
tus grandes ojos que se adueñan de mis amaneceres
y tus desprecios ...
que congelan, pero no apagan la tontería de mi mente.