13/12/14

Remo, luego existo.

En una barcaza a la deriva
cinco litros de agua
 y muy poca suerte.
Buscando un destino
 más allá del horizonte
hay pequeños momentos
de coqueteo con la muerte
no pica ningún pez
este anzuelo de esperanza sin nombre.

De entre todos los remedios
de entre todas las cagadas
remar sin rumbo a ninguna parte
es lo que elijo en este momento aciago.