21/1/15

Con el alma cansada



Con el alma cansada
y los pies llenos de ampollas
se pregunta el caminante
si llegar al fin merece la pena.

En su amarga diaria soledad
las penas se hacen grandes
los miedos resucitan
y los segundos, 
pasos interminables.

Con el alma cansada
y el corazón anhelante
con la vista al frente
camina el caminante.


Con su recuerdo latente
lucha contra la desesperanza
de un posible fracaso
y se pone las botas día tras día
sabiendo que el mañana
volverá la misma batalla.

No volverá la vista atrás
pues sabe que no vería el inicio
está rodeado de camino
verdes arboles y cantos rodados.

Con el alma cansada
y el corazón anhelante
con la vista al frente
camina el caminante.

Siempre hacia delante.