vuelven con la tormenta
las de escribir
con la tristeza.
Estírpeme el tumor doctor
está ahí, lo siento
a veces se esconde
pero siempre vuelve.
Sé que lo tengo.
Las ganas de llorar
vienen con la cebolla
pero yo
últimamente
lloro por todo
aunque pretenda.
Fuezas misteriosas
en el camino de la espera
durezas antológicas
en la mollera del ignorante.
Humores malignos me supuran
de entre las estrecheces
de un camino a ninguna parte.
de un camino a ninguna parte.