Solo yo sé cuanto te amé
y no me olvido.
Pero no olvides
que nunca te pude amar
como hubiese querido.
Porque quise amar
y me olvidé
que amar es cosa de dos.
Así, mi amor pa ti,
se fue,
y solo vuelve
cuando quiere el egoísta y volátil viento de poniente.